Bárbara I. Escobar-Anleu & Enrique Pazos. Traducción por Andrea MArtínez.
Guatemala se ubica en Centroamérica, en colindancia con México, Belice, Honduras y El Salvador. Posee la economía más grande de la región, la cual está basada principalmente en la agricultura de productos como el azúcar, café y banano. Por razones históricas y políticas, la evolución y producción del conocimiento en Guatemala ha sido limitado y bastante lento. La investigación y el desarrollo tecnológico no han sido orientados para satisfacer las demandas de la sociedad ni para promover el desarrollo integral del país. Al tener la economía más grande Centroamérica, Guatemala también debería de tener la más alta producción científica; sin embargo, con apenas 11 publicaciones científicas por millón de habitantes, no ocupa el lugar esperado en el contexto regional.
Según un estudio realizado por la UNESCO en Guatemala, las estadísticas son preocupantes e indican un severo problema respecto a la actividad científica en el país. Para comenzar, el número de investigadores científicos a tiempo completo es de 27 por millón de habitantes. Este número es 16 veces menor que el promedio en Latinoamérica y 262 veces menor que el de países desarrollados. Este mismo estudio indica que para que la investigación pueda influir visiblemente en la economía del país, el número de investigadores debería de ser de 1000 o 1200 por millón de habitantes. Otro factor alarmante es el reducido presupuesto que el gobierno invierte en ciencia y tecnología, el cual representa el 0.029% del Producto Interno Bruto. Esto es 25 veces menos que el promedio en Latinoamérica, 85 veces menos que el de Europa Occidental y alrededor de 200 veces menos que Corea del Sur o Israel. Si combinamos estas cifras con el hecho de que el acceso a la educación en Guatemala es bastante limitado (alrededor del 3% de la población puede acceder a estudios universitarios), vemos que aumentar el número de científicos y la inversión en ciencia y tecnología no es un problema fácil de resolver.
En vista de esta situación tan precaria, se han realizado diversas acciones que faciliten el futuro desarrollo de la ciencia, tecnología e innovación. Por ejemplo, cada año se realiza un evento bastante grande que reúne a todos los científicos guatemaltecos que trabajan en el extranjero con sus colegas locales, con el fin de crear y promover las colaboraciones científicas. Este evento es organizado por la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (SENACYT). Otra señal de avance es que esta misma institución ha comenzado nuevos programas de financiamiento para ayudar a desarrollar la investigación científica en diferentes áreas; sin embargo, esto aún depende de las autoridades locales y el ambiente político.
En el 2017, un grupo de alrededor de 50 personas atendió al llamado de la Marcha por la Ciencia (March for Science), y se reunió espontáneamente en el Parque Central de la Ciudad de Guatemala. La percepción general fue que la falta de conocimiento científico en el país es evidente y que se debe de hacer algo. En el 2018, hubo mayor organización y diferentes instituciones se involucraron. Esta vez, participaron alrededor de 250 personas y hubo un espacio con micrófono abierto para compartir opiniones y discutir sobre la función de los científicos en el país. Asimismo, se preparó un Manifiesto para demostrar la poca inversión en ciencia y cómo esto impacta en el desarrollo del país. El 2019 será el primer año en que Guatemala realizará una movilización por la Marcha por la Ciencia con los siguientes objetivos: i) generar en la sociedad guatemalteca el interés en la ciencia como un mecanismo para el desarrollo del país, ii) fortalecer a la sociedad científica a través de actividades durante la Marcha, iii) generar espacios críticos para el desarrollo de la ciencia y iv) evidenciar los problemas que dificultan el desarrollo de la ciencia en Guatemala.
Como científicos(as) y educadores(as), estamos dando nuestro mejor paso hacia la construcción de un mejor país. Queremos compartir nuestro asombro por el descubrimiento y la compleja armonía que caracteriza a los diversos procesos del mundo en el que vivimos. Queremos aprender más y utilizar nuestro conocimiento para ayudar a calmar el sufrimiento y resolver los grandes problemas que enfrentamos como humanos y como sociedad. Creemos firmemente en un mejor futuro para todos (as).
Una respuesta a “En Guatemala se hace Ciencia”